Cuando le gritamos a nuestro auto o nuestra cafetera, está bien porque sólo son máquinas.
Asà que cuando le gritamos a un sitio web o una compañÃa, usando nuestro computador o teléfono, nos olvidamos que no son máquinas, sino personas las que se ven afectadas.
Es deshumanizante tener a miles de personas pasando por nuestras pantallas, asà que hacemos cosas que nunca harÃamos si estuviesen sentadas junto a nosotros.
En “Una persona real, muy parecida a ti“, Derek Sivers nos cuenta un par de estos episodios en los que esta deshumanización conduce a personas normales a hacer cosas horribles.
En uno de ellos, es testigo de como una amiga que montó un perfil en uno de estos sitios de citas en lÃnea, abre su buzón y encuentra ocho correos bien escritos de hombres que intentan contactarla, haciendo comentarios cuidadosos, y los borra sin ni siquiera leerlos.
Conecté con esta historia porque tengo un problema con la gente que no responde los correos.
Si te llaman por teléfono y atiendes, o si te encuentras fÃsicamente con otra persona, debes confrontar a tu interlocutor, responder preguntas.
Pero la vida digital, el exceso del spam, la naturaleza asÃncrona de la epistolaridad, borra la noción de que detrás de cada mensaje hay una persona.
Objetivamente, es absurdo leer un correo que pide nuestra respuesta e ignorarlo. En la mayorÃa de los casos, no nos quedarÃamos callados si nos hacen las mismas preguntas, o si nos cuentan las mismas historias por teléfono o en persona.
Y no me refiero a correos de “hola, soy amigo de fulano y quisiera conocerte”, o “siento mucho la muerte de tu padre”, o aquellos en los que contamos cosas a manera de monólogo. Me refiero a los correos breves que hacen una o varias preguntas, o que relatan hechos importantes, y que obviamente necesitan una respuesta. No responder a esos correos es básicamente una cachetada digital. Con tu silencio estás comunicando “no me interesa lo que acabas de escribir”
¿Cuántos de esos correos que tienes sin contestar podrÃan responderse con una frase? Apuesto que muchos. Y sin embargo, ahà están. La persona que te escribió hace un par de semanas sencillamente pensará que no le importas.
No siempre es necesario que respondas con un mensaje de la misma longitud. Con 5 frases, 1 minuto, podrÃas mantener una relación de trabajo o amistad.
Créeme, se lo que pasa: a veces pasamos tanto tiempo sin responder, que luego ¿como hacemos para responderle a tÃa Emilia, que nos escribió hace 6 meses? Pues, nada, escribimos. Es mejor que el silencio.
GuÃa rápida para limpiar tu buzón:
- Si estás esperando alguna información, escrÃbelo.
- Si no sabes lo que te preguntan, escrÃbelo.
- Si no sabes que escribir. Escribe que recibiste el correo. Reconoce o agradece el mensaje.
- Si la persona no te importa, te desagrada, o piensas por alguna razón prolongar el contacto serÃa peor, está bien, no escribas. Borra el mensaje.
Asà que vamos ¡deja de leer esto y responde esos correos! Hay varias personas que están esperándote.