En el Gletschergarten de Lucerna, entre antiguos mapas, maquetas y relieves de los Alpes suizos, encontramos una exposición de Ueli Läuppi, un cartógrafo local que se ha dedicado a dibujar y colorear mapas a mano, usando una proyección particular que destaca una meticulosa representación de las montañas.
No contento con eso, Läuppi ha trasladado su estudio al museo y ciertos dÃas se le puede ver completando un mapa de precipitación de una región Asiática, usando un rapidograph y una caja de Caran d’Ache con lápices debidamente etiquetados para diferenciar distintos rangos de pluviosidad.
El trabajo de Läuppi está en la encrucijada entre la ciencia y el arte. Su extensiva investigación (documentada en video) evidencia su formación como ingeniero y la voluntad de trasladar su estudio temporalmente al museo, raya en el performance. También, es evidente que Läuppi sabe una cosa o dos acerca de visualización, sus mapas son muy elocuentes a la hora de representar datos y explicar su significado.
Para mi, la puesta en escena, ese escritorio en medio de la sala con los trabajos a medio terminar, conlleva un mensaje: los mapas son hechos por gente y es difÃcil dibujar mapas.
Todo esto me recordó un post sobre maquetación y esqueletos de páginas y aplicaciones web y las opiniones de algunos expertos que señalan que presentar sketches en lugar de lÃneas nÃtidas, le da a tu trabajo un aura de “trabajo en progreso”, abre las puertas de la participación y puede ayudarte a obtener mejor y más oportuno feedback de tus clientes.
En Sketchy Rendering for Information Visualization, Jo Wood, Petra Isenberg, Tobias Isenberg, Jason Dykes, Nadia Boukhelifa y Aidan Slingsby, proponen dibujar visualizaciones como si fueran hechas con rotuladores en una pizarra. De esta forma se intenta comunicar que el diseño no está finalizado, que está abierto a crÃticas y cambios, que las visualizaciones y los cuadros de mando representan una narrativa en progreso. Además, a diferencia de los dibujos arquitectónicos o el diseño industrial, las gráficas no representan objetos tangibles, no necesitan ser exactas. Su objetivo es ayudar a contar una historia. Asà como el proverbial plan de negocios escrito en una servilleta, las gráficas con sketches buscan ilustrar un punto y está bien si sacrifican un poco de exactitud.
The imprecision suggested by sketchy features may reinforce perceptions of simplicity and thus reduce the expectation of cognitive effort required to interpret the visual scene
Como parte del método ilustrado en el paper, los autores han creado una librerÃa gratuita para ser usada con processing, con impactantes resultados:
Parece hecho a mano ¿cierto?
Y quizás allà hay otra clave: asà como con los mapas de Läuppi, estos gráficos transmiten la idea de que la visualización fue pensada y hecha por un humano. Que hay un trabajo meticuloso detrás de esta visualización.
A Handsome Atlas reúne las visualizaciones hechas a finales del siglo XIX para el censo de EEUU. Gráficos de gran belleza, gráficos que cuentan una historia. Realmente distintos a esa producción automática que hacemos en excel.
Olvidamos que los gráficos deben ser pensados. Que deben transmitir algo, ser memorables, situarse entre las artes y la ciencia. Que a pesar de que el computador hace el trabajo de representarlo en una pantalla, al visualizar datos también estamos dibujando el mundo a mano.
La exposición de Läuppi estará en el Gletschergarten hasta el 15 de Septiembre de 2013.